Fenece esa llama insolente apagando (pagando) su osadía de luz intrascendente de farol ante la fastuosidad de esa luna redonda que en cada plenilunio le muda la razón en mística locura y lo empuja sin pausa y sin remedio a venerar su luz, a amarla sin medida.
Y es que
el día que entendemos que el sentido final de este incierto viajar de la cuna a
la tumba no es otro que el amor, nada ni nadie podrá ya detener ese río que
fluye sin diques ni barreras.
Es
entonces cuando, hasta la pobre luz de este farol mohíno y solitario, se
atreverá a reunir todo el valor del mundo para mirar de frente y a los ojos a
esa belleza pálida de guiños seductores que en cada plenilunio lo hechiza con
su magia redonda de eterna enamorada, hasta hacer de su humilde alumbrar apenas
un suspiro de brillos apagados de tanto desearla.
Pero a él
no le importa perder toda su luz en cada luna llena porque sabe que al fin no
hay nada más hermoso que morir por amor.
En las
noches sombrías, solitarias y eternas...suspira y se estremece la llama del
farol mientras sueña impaciente con la feliz llegada de un nuevo plenilunio.
Me encantas con tu prosa tan intensa llena de desvarios felicidad querido
ResponderEliminarGracias Mucha,me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn magnífico relato.
ResponderEliminarDesbordas sensibilidad.
Saludos.
Gracias Toro.Saludos
EliminarUn texto en prosa, pero todo poético. Riquíssimo e lleno de sensualidade. Me gusta lerte, de qualquer manera, querido Joaquín.
ResponderEliminarExcelente metáfora entre la luz de un simples candeeiro, a k deste el niombre de farol y la luna, k nos ilumina de noche y nos permite hacer amor mucho mejor, si, porque sin amor ninguém pode vivir.
No se si entendi lo k pretendias dizer en tu entrada, pero foi assi k la senti.
Besos y una agradável noche. Aqui, está fresquito.
retificando: nombre
ResponderEliminarBueno,más o menos así es.El humilde farol,ante la intensidad de luz de la luna llena,en vez de indignarse porque hace insignificante su luz,se resigna e incluso se alegra porque está enamorado de ella.Y el amor,como bien dices,todo lo puede.
EliminarGracias Céu por tu interés.
Abrazo
¡Qué preciosidad de entrada has escrito Joaquín, y la gran metáfora del farol frente a la grandeza de la luna es genial, es cierto que el amor es la base de la verdadera existencia de los humanos y quien no lo sienta así estárá perdido cuando llegue el final.
ResponderEliminarHe leído mucho Joaquín, pero nunca he encontrado una metáfora tan hermosa como la que haces en tu poema, te felicito, es oro puro.
Un abrazo con cariño.
Ángeles
Hola Ángeles.Agradezco tus palabras,siempre es reconfortante que
Eliminaralguien valore lo que uno escribe y sobre todo viniendo de una gran poeta (no me gusta poetisa) como eres tú.
Un abrazo.
Pues sí, Joaquín, bien vale la pena ser farol y así como él... morir por amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Rafael,vale la pena.
EliminarGracias por pasarte.