Ni
siquiera cuando la risa fluye en cada encuentro cual súbita corriente diáfana y cantarina naciendo desde el centro mismo de
la dicha más noble y más auténtica, ni tan
siquiera entonces, se le puede llamar amor. Miradas y caricias fortuitas son
más vuelos rasantes de palomas que afán de transmitir los sentimientos. Si
escondes en tu manga cualquier carta frente a quien te deslumbra con su risa
esa primera vez. Si al hablarle de amor te hablas por dentro con un
razonamiento paralelo buscando lo mejor para tu ego, estás asesinando la magia
del encuentro, la esencia del amor. De un amor que debiera ser siempre franco y
noble, sin trabas, sin barreras ni torpes aranceles.
Mirar,
reír, bailar, abrazar o besar tibiamente no será suficiente. Se trata de
gritar, hasta sentirte enloquecer en medio de las grises multitudes, que
quisieras morir sólo de amor, sin otros argumentos ni razones. Mejor no
descansar de pronunciar su nombre, ni un solo instante al día. No dar tregua a
sus ojos en los tuyos ni siquiera en la noche. Se trata de vivir muriendo por
sus besos y, al besar, dejarte el alma prendida de su boca. De amar sin planes
de futuro, sin sombras de pasado. Amar, amar, amar sin condiciones. Aunque con ello estés hipotecando tu paz interior en un futuro incierto. Aún sabiendo que puede que mañana
te dejen con el alma rota y al relente, tiritando de frío y soledad bajo las
estrellas burlonas del verano
No importa. Lo sentido al amar de esa manera todo lo compensa. Porque todo lo que venga después será solo un intento de revivir aquello. Solo una mala copia de aquel fuego en el cuerpo ante su cuerpo. Un intentar volver inútilmente a sentirse inmortal ante los otros.
Sólo
amando así aprenderás a diferenciar –como aquellos “locos” románticos del siglo
XIX - entre el estar y el ser frente al
amor, entre el simple existir como mero espectador ante él y el vivirlo
plenamente en cada mirada, en cada caricia, en cada suspiro. Solo así podrás
descubrir que lo que de verdad importa, lo esencial en la vida, es el amor. Nada más
que el amor.
Pues sí.
ResponderEliminarNada más y nada menos.
Saludos.
Gracias Toro,así es.Saludos
Eliminar"El amor" es el motor que mueve la vida, el que nos trasporta y deja huella eterna
ResponderEliminarUn placer leerte
Un abrazo
Carmen
Gracias Carmen,el placer es mío al verte de nuevo por este mundillo de los blopgs.
EliminarAbrazo.
Hola, Joaquín!
ResponderEliminarTu nasceste no século XX, pero es tão "loco" ou mais "loco" que os românticos do século XIX. Escreves mejor que eles en alguns casos.
Li tu testo como quem bebe água fresca num jardim repleto de flores. Una para ti.
No Amor se deve dar siempre o máximo y para ele não há barreiras, ni fronteiras. Pienso como tu.
Besos con mucha amistad.
Gracias querida CEU,sabes que la admiración es mutua. Y sí,a veces pienso que no ando muy bien del tejado (esto tal vez no lo entiendas muy bien) y que estoy más loco que aquellos románticos que por amor eran capaces de todo. Pero bendita locura.
EliminarTe dejo un abrazo enorme.
El amor apasionado hace que todo te parezca genial. Tu tezto es un lujo absoluto.
ResponderEliminarUn abrazo
Texto (no tezto).
ResponderEliminarAgradecido or tu lectura y opinión,Ana. Celebro que haya sido de tu agrado.
EliminarUn abrazo
Desde aqui un pequeño homenaje a tus blogs
ResponderEliminarhttps://eli59elgristambienexiste.blogspot.com/2021/06/variedad-y-talento.html#comment-form
donde siempre encontramos belleza.
Y con respecto a esta prosa , por mas que el mundo esté convulsionado y el amor a veces se confunda un poco con otros sentimientos que nada tienen que ver..obvio que HAY QUE AMAR ASI..como esos romanticos.
Un abrazo grande y feliz inicio de semana
Gracias Eli por llevar mis trabajos hasta tu blog. Tu iniciativa tiene mucho mérito,dar a conocer los blogs de otros poetas dice mucho de ti y ayuda a conocer a autores que de otra forma tal vez nunca hubiéramos descubierto.
EliminarUn fuerte abrazo también para ti.
Que tendrá el amor que nos falta palabras para poder expresar tanto sentimiento. Muy buena prosa.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto,nunca las palabras podrán sustituir en su plenitud a los sentimientos,aunque siempre seguiremos intentándolo aunque solo sea para intentar compartir con los demás lo que sentimos.
EliminarGracias por pasarte, Campirela. Saludos
Ah por favor, una dosis de impresionante romanticismo, de estas dosis quiero diez así vengan en jeringas. Casi había olvidado lo que se siente al leer algo que terminas de hacerlo de pie. Para aplaudir . Gracias maestro. Que placer leerte.
ResponderEliminarAlguien dijo alguna vez que el romanticismo es una enfermedad y no iba muy descaminado si tenemos en cuenta como es y como está el mundo en la actualidad.Pero pienso que es mejor estar enfermo de romanticismo que vivir sin sentir otra cosa que no sea ambición o ansias de poder ¿no crees?. Si algo necesita el mundo de hoy son románticos y si algo le sobra son políticos corruptos e ineptos que solo miran por sus intereses.
EliminarVaya Lyli,ya te solté el mitin,no tengo remedio. :)
Gracias por tu generosidad al comentar mis escritos,amiga.
Un abrazote.
Vuelvo a este precioso texto de prosa poética que tanto nos hace suspirar. Ah... el amor...
ResponderEliminarAprovecho para desearte unas felices fiestas de Navidad.
Un fuerte abrazo
Muchas gracias Ana. Felices fiestas también para ti y los tuyos.
EliminarUn abrazo.
que bien que escribes tu sí que eres escritor
ResponderEliminarBueno,dicen que todos tenemos algo de poeta,más o menos...Gracias por tu opinión, Mucha. Celebro que te haya gustado el texto.
EliminarPor casualidad en tu casa,dejame decir que es una belleza de texto,con verdades escritas musicalmente,que bueno descubrirte!!.Felicitaciones!
ResponderEliminarMuchas gracias Menta. celebro tu llegada y espero seguir contando con tu presencia en mis blogas. Saludos.
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